Situada en el sertón de Alagoas, en las márgenes del río São Francisco y distante 280 km de la capital Maceió, Piranhas, antes llamada Tapera, surgió en el siglo XVIII y fue emancipada el 3 de junio de 1887. Después de la visita del emperador Dom Pedro II, toda la zona ganó impulso comercial con la navegación a vapor por el Río São Francisco, y más tarde con la llegada del ferrocarril construido por los británicos en el siglo XIX. Palco de grandiosas historias vinculadas al los cangaceiros (bandolerismo), Piranhas fue el punto de partida de la famosa volante al mando del teniente João Bezerra, que emboscó y mató Lampião y su banda en la Gruta de Angicos el 28 de julio de 1938. La banda tenía sus cabezas cortadas y exhibidas en las escaleras del antiguo Palacio Provincial de Piranhas, donde hoy se encuentra la Prefectura
Municipal. En la estación de tren de Piranhas funciona el Museo del Sertão, con muchas piezas relacionadas al Ciclo del Cangaço, donde se encuentran también el Centro de Exposiciones y Artesanía Cultural, la Casa do Patrimônio, la Torre y el Centro Cultural Miguel Arcanjo de Medeiros. El sitio histórico donde se encuentra la sede municipal es una atracción turística, con sus casas coloniales, dispuestas irregularmente a lo largo del relieve ondulado, donde se forman las laderas, aceras con piedras portuguesas. Entre las iglesias de la ciudad, se destacan la Iglesia de Santo Antônio (siglo XVII) y la Iglesia Nossa Senhora da Saúde (siglo XX). La ciudad sirvió de inspiración para el nostálgico seresteiro Altemar Dutra, y sirvió como sede de famosas películas como Bye Bye Brasil, de Carlos Diegues y Baile Perfumado, de Lírio Ferreira. El municipio de Piranhas tiene varios sitios arqueológicos y hermosos paisajes, un destino perfecto para aquellos que le gustan los tours ecológicos y de aventura. Su vegetación es la caatinga, con plantas rastreras, arbustivas y cactáceas. Para los turistas, hay paseos por senderos, paseos acuáticos a bordo de lanchas, goletas y catamaranes, donde los visitantes se bañan y bucean en el maravilloso cañón del río São Francisco, descubriendo cascadas y playas fluviales. La ciudad también ofrece una visita a la planta Hidroeléctrica de Xingó que es la segunda más grande de Brasil y una de las más modernas del mundo. Otro atractivo del municipio es la excursión por el río en canoa de Tolda, un tipo de embarcación de los años 50, restaurada para mantener vivo y enriquecer aún más la cultura del sertanejo. Entre las fiestas que se destacan en la ciudad hay el Carnaval, que se celebra en el centro histórico, el Forrogaço en el barrio Xingó y la fiesta de São João. La artesanía presenta piezas en cuero, madera, paja, tejido, tapicería y cerámica. Los bordados realizados en varios municipios de la región son una fuente importante de ingresos para la población. Piranhas ofrece una cocina muy variada, como la tradicional feijoada de canoeiro, la galinha caipira (gallina del campo), la carne de cabra y el singular dulce de coroa-de-frade, hecho a partir de un cactus nativo. Además de esto hay también la famosa Pituzada, un tipo de langostino extraído del río y preparado en salsa de leche de coco.
Situada en el sertón de Alagoas, en las márgenes del río São Francisco y distante 280 km de la capital Maceió, Piranhas, antes llamada Tapera, surgió en el siglo XVIII y fue emancipada el 3 de junio de 1887. Después de la visita del emperador Dom Pedro II, toda la zona ganó impulso comercial con la navegación a vapor por el Río São Francisco, y más tarde con la llegada del ferrocarril construido por los británicos en el siglo XIX. Palco de grandiosas historias vinculadas al los cangaceiros (bandolerismo), Piranhas fue el punto de partida de la famosa volante al mando del teniente João Bezerra, que emboscó y mató Lampião y su banda en la Gruta de Angicos el 28 de julio de 1938. La banda tenía sus cabezas cortadas y exhibidas en las escaleras del antiguo Palacio Provincial de Piranhas, donde hoy se encuentra la Prefectura
Municipal. En la estación de tren de Piranhas funciona el Museo del Sertão, con muchas piezas relacionadas al Ciclo del Cangaço, donde se encuentran también el Centro de Exposiciones y Artesanía Cultural, la Casa do Patrimônio, la Torre y el Centro Cultural Miguel Arcanjo de Medeiros. El sitio histórico donde se encuentra la sede municipal es una atracción turística, con sus casas coloniales, dispuestas irregularmente a lo largo del relieve ondulado, donde se forman las laderas, aceras con piedras portuguesas. Entre las iglesias de la ciudad, se destacan la Iglesia de Santo Antônio (siglo XVII) y la Iglesia Nossa Senhora da Saúde (siglo XX). La ciudad sirvió de inspiración para el nostálgico seresteiro Altemar Dutra, y sirvió como sede de famosas películas como Bye Bye Brasil, de Carlos Diegues y Baile Perfumado, de Lírio Ferreira. El municipio de Piranhas tiene varios sitios arqueológicos y hermosos paisajes, un destino perfecto para aquellos que le gustan los tours ecológicos y de aventura. Su vegetación es la caatinga, con plantas rastreras, arbustivas y cactáceas. Para los turistas, hay paseos por senderos, paseos acuáticos a bordo de lanchas, goletas y catamaranes, donde los visitantes se bañan y bucean en el maravilloso cañón del río São Francisco, descubriendo cascadas y playas fluviales. La ciudad también ofrece una visita a la planta Hidroeléctrica de Xingó que es la segunda más grande de Brasil y una de las más modernas del mundo. Otro atractivo del municipio es la excursión por el río en canoa de Tolda, un tipo de embarcación de los años 50, restaurada para mantener vivo y enriquecer aún más la cultura del sertanejo. Entre las fiestas que se destacan en la ciudad hay el Carnaval, que se celebra en el centro histórico, el Forrogaço en el barrio Xingó y la fiesta de São João. La artesanía presenta piezas en cuero, madera, paja, tejido, tapicería y cerámica. Los bordados realizados en varios municipios de la región son una fuente importante de ingresos para la población. Piranhas ofrece una cocina muy variada, como la tradicional feijoada de canoeiro, la galinha caipira (gallina del campo), la carne de cabra y el singular dulce de coroa-de-frade, hecho a partir de un cactus nativo. Además de esto hay también la famosa Pituzada, un tipo de langostino extraído del río y preparado en salsa de leche de coco.
