El municipio de Coruripe se encuentra en la costa sur del Estado de Alagoas, a unos 90 km de la capital, de Maceió. Conocido como Paraíso de las Aguas, destacándose por sus bellezas naturales, playas de gran extensión e varios lagos, su costa es frecuentada por los amantes del buceo y del sub marinismo. Con exuberantes piscinas naturales formadas entre los arrecifes de coral es también un lugar donde se encontraron importantes restos de naufragios. Toda la costa del municipio de Coruripe se extiende a lo largo de varios kilómetros, desde la playa de Pituba hasta la playa de Poço. Son principalmente playas salvajes y hay para todos los gustos, desde playas tranquilas de arena fina y aguas calmas ideales para nadar, incluso playas salvajes con olas fuertes, preferidas por los amantes de la paz y la tranquilidad. Las playas más famosas y frecuentadas son las de Pontal de Coruripe, la de Miaí, la del lago Pau y Barreiras. Los primeros habitantes del municipio de Coruripe fueron los indios Caetés, famosa tribu caníbal que habitaba toda la zona bañada por el río Coruripe, conocido por los indios como Cururugi, que dio nombre al municipio. Más tarde fue colonizado por los náufragos que sobrevivieron a la masacre de los indios Caetés, que devoraron D. Pedro Fernandez de Sardinha, primer obispo de Brasil, en el siglo XVI. Después el exterminio de los Caetés por los portugueses, comenzó un comercio activo de madera, especialmente el palo Brasil. A mediados del siglo XIX llegó a ser independiente da Vila de Poxim, que había pertenecido desde el principio. En 1866 fue elevada a la categoría de Villa, y años más tarde, en 1892, a la categoría de ciudad. La iglesia Matriz de Nossa Senhora da Conceição de Coruripe, es un de las postales de la ciudad, antes de ser lo que es hoy fue en primero lugar una pequeña capilla rústica, gracias a un incendio el monumento fue destruido, lo que lleva en 1887 a la actual iglesia. Este templo religioso tiene un estilo neoclásico rico en detalles donde se destacan algunas piezas montables de madera, también se destacan algunas imágenes históricas como las de São Sebastião, São José, Santo Antônio, Nosso Senhor Glorioso y la de la Patrona, entre otras, y los muertos que yacen en las paredes históricas de la sacristía. Está situado en la colina Itaguassú, lugar con una maravillosa panorámica de la ciudad y de toda la zona. El faro de Pontal es uno de los símbolos de Coruripe, está presente en el logotipo de la ciudad y en el escudo del equipo de fútbol, fue construido en 1948 y está situado en una de las más bellas playas del municipio. También hacen la fama de la región la hermosa artesanía de paja ouricuri, una especie de palmera que existe en la región. Bolsos, alfombras, caja de joyería y sombreros son producidos por una asociación de mujeres y se encuentra en Pontal de Coruripe, a diez kilómetros del centro. En la gastronomía, hay los más variados platos de langosta, camarones y mariscos, todos en plena temporada.
El municipio de Coruripe se encuentra en la costa sur del Estado de Alagoas, a unos 90 km de la capital, de Maceió. Conocido como Paraíso de las Aguas, destacándose por sus bellezas naturales, playas de gran extensión e varios lagos, su costa es frecuentada por los amantes del buceo y del sub marinismo. Con exuberantes piscinas naturales formadas entre los arrecifes de coral es también un lugar donde se encontraron importantes restos de naufragios. Toda la costa del municipio de Coruripe se extiende a lo largo de varios kilómetros, desde la playa de Pituba hasta la playa de Poço. Son principalmente playas salvajes y hay para todos los gustos, desde playas tranquilas de arena fina y aguas calmas ideales para nadar, incluso playas salvajes con olas fuertes, preferidas por los amantes de la paz y la tranquilidad. Las playas más famosas y frecuentadas son las de Pontal de Coruripe, la de Miaí, la del lago Pau y Barreiras. Los primeros habitantes del municipio de Coruripe fueron los indios Caetés, famosa tribu caníbal que habitaba toda la zona bañada por el río Coruripe, conocido por los indios como Cururugi, que dio nombre al municipio. Más tarde fue colonizado por los náufragos que sobrevivieron a la masacre de los indios Caetés, que devoraron D. Pedro Fernandez de Sardinha, primer obispo de Brasil, en el siglo XVI. Después el exterminio de los Caetés por los portugueses, comenzó un comercio activo de madera, especialmente el palo Brasil. A mediados del siglo XIX llegó a ser independiente da Vila de Poxim, que había pertenecido desde el principio. En 1866 fue elevada a la categoría de Villa, y años más tarde, en 1892, a la categoría de ciudad. La iglesia Matriz de Nossa Senhora da Conceição de Coruripe, es un de las postales de la ciudad, antes de ser lo que es hoy fue en primero lugar una pequeña capilla rústica, gracias a un incendio el monumento fue destruido, lo que lleva en 1887 a la actual iglesia. Este templo religioso tiene un estilo neoclásico rico en detalles donde se destacan algunas piezas montables de madera, también se destacan algunas imágenes históricas como las de São Sebastião, São José, Santo Antônio, Nosso Senhor Glorioso y la de la Patrona, entre otras, y los muertos que yacen en las paredes históricas de la sacristía. Está situado en la colina Itaguassú, lugar con una maravillosa panorámica de la ciudad y de toda la zona. El faro de Pontal es uno de los símbolos de Coruripe, está presente en el logotipo de la ciudad y en el escudo del equipo de fútbol, fue construido en 1948 y está situado en una de las más bellas playas del municipio. También hacen la fama de la región la hermosa artesanía de paja ouricuri, una especie de palmera que existe en la región. Bolsos, alfombras, caja de joyería y sombreros son producidos por una asociación de mujeres y se encuentra en Pontal de Coruripe, a diez kilómetros del centro. En la gastronomía, hay los más variados platos de langosta, camarones y mariscos, todos en plena temporada.
