Barra de Santo Antônio es una ciudad situada en la Costa de los Corales a 40 Km. de Maceió. En principio, toda el área donde se encuentra el municipio de Barra de Santo Antônio fue habitada por tribus indígenas, que encontraron en la zona, bañada por el río Santo Antônio Grande, el lugar ideal para establecerse. Más tarde los portugueses conquistaron esta tierra, rica para la agricultura y la pesca, y se establecieron en pequeños grupos de casas construidas a lo largo del río. A mediados del siglo XIX Barra de Santo Antônio fue colonizada por los holandeses, comenzando un período de progreso para toda la población y la expansión de su núcleo urbano. El municipio está situado a orillas del río Santo Antônio, y se divide en una parte que ofrece un poco de la infraestructura urbana y la otra parte más natural. En el lado salvaje del municipio es posible conocer la península Ilha da Crôa con sus bellas y famosas playas con piscinas naturales, sus bares rústicos y su comida típica y la playa Carro Quebrado, salvaje, de arena blanca, cocoteros, olas fuertes, el agua verde y al final de la playa se destacan las formaciones montañosas conocidas como acantilados a pocos metros del mar, que se caracteriza por su color rojizo. La ciudad de Barra de Santo Antônio es también famosa por sus eventos como el Carnaval, fiestas Juninas y la fiesta del patrón São Sebastião. Independientemente de la época, no deje de probar el estofado de pescado típico de la zona, que se sirve en los restaurantes caseros del poblado. En la desembocadura del río Sapucaí hay la playa de Tabuba, donde los arrecifes forman piscinas de aguas cristalinas y donde se pueden observar peces de todos los colores. El municipio se divide también en la simplicidad de las casas de los nativos y la grandeza de los monumentos históricos coloniales, siendo referencia hasta hoy de la arquitectura holandesa.
Barra de Santo Antônio es una ciudad situada en la Costa de los Corales a 40 Km. de Maceió. En principio, toda el área donde se encuentra el municipio de Barra de Santo Antônio fue habitada por tribus indígenas, que encontraron en la zona, bañada por el río Santo Antônio Grande, el lugar ideal para establecerse. Más tarde los portugueses conquistaron esta tierra, rica para la agricultura y la pesca, y se establecieron en pequeños grupos de casas construidas a lo largo del río. A mediados del siglo XIX Barra de Santo Antônio fue colonizada por los holandeses, comenzando un período de progreso para toda la población y la expansión de su núcleo urbano. El municipio está situado a orillas del río Santo Antônio, y se divide en una parte que ofrece un poco de la infraestructura urbana y la otra parte más natural. En el lado salvaje del municipio es posible conocer la península Ilha da Crôa con sus bellas y famosas playas con piscinas naturales, sus bares rústicos y su comida típica y la playa Carro Quebrado, salvaje, de arena blanca, cocoteros, olas fuertes, el agua verde y al final de la playa se destacan las formaciones montañosas conocidas como acantilados a pocos metros del mar, que se caracteriza por su color rojizo. La ciudad de Barra de Santo Antônio es también famosa por sus eventos como el Carnaval, fiestas Juninas y la fiesta del patrón São Sebastião. Independientemente de la época, no deje de probar el estofado de pescado típico de la zona, que se sirve en los restaurantes caseros del poblado. En la desembocadura del río Sapucaí hay la playa de Tabuba, donde los arrecifes forman piscinas de aguas cristalinas y donde se pueden observar peces de todos los colores. El municipio se divide también en la simplicidad de las casas de los nativos y la grandeza de los monumentos históricos coloniales, siendo referencia hasta hoy de la arquitectura holandesa.
