El municipio de Penedo está situado al sur del estado de Alagoas, en el margen izquierdo del Río São Francisco, a unos 160 km de Maceió. Es conocido como el "Oro Negro del Nordeste", por su rico patrimonio histórico cultural de origen portugués, holandés y de los misioneros franciscanos con iglesias, conventos y palacios de los siglos XVII y XVIII. Es en este escenario que hay el Festival de Tradiciones Populares, con desfiles de bandas de pífanos en el segundo fin de semana de enero. En la misma época, ocurre la mayor procesión fluvial del Bajo São Francisco, con un séquito de un promedio de 100 embarcaciones en las aguas que celebran la fiesta tradicional católica de Bom Jesus dos Navegantes. Otros importantes eventos que hay en Penedo son: el Carnaval, la fiesta de São João, la Vaquejada y la Fiesta de Nossa Senhora do Rosário. Toda la zona del municipio de Penedo en el comienzo fue habitada por los indios Caetés, que se dedicaban a la agricultura y la pesca, gracias a su excelente ubicación a orillas del río São Francisco, hasta que fue colonizada por los portugueses. El núcleo de población de la Villa de Penedo apareció en 1535, pero sólo se hizo oficial en 1560, por el segundo donatario de la Capitanía de Pernambuco, Duarte Coelho Pereira de Albuquerque. Es considerada una de las principales ciudades históricas de Brasil, escenario de numerosas batallas entre los holandeses y los portugueses en el curso de su historia, por la disputa de las tierra. También fue colonizada por los finlandeses, que introdujeron la sauna en Brasil, y su cocina está presente en los mejores restaurantes de la ciudad. Años más tarde, en 1636, fue elevada a la categoría de villa y era conocida como Vila de São Francisco. Más tarde fue nombrada Penedo do Rio São Francisco, nombre que significa piedra grande por su origen en una formación rocosa (la Rocheira) que avanza por las márgenes del “Velho Chico”. En 1842 fue elevada a la categoría de ciudad y comenzó a ser conocida por su nombre actual, Penedo. Sus principales fuentes de rendimientos largo de su historia fueron la agricultura, especialmente el cultivo de la caña de azúcar, y la pesca, gracias a estar bañada por uno de los ríos más importantes de todo el país. Penedo es actualmente una de las ciudades más visitadas de Brasil, donde los turistas encuentran en su rico patrimonio histórico el punto principal para su visita. Los monumentos particularmente notables están situados en su centro histórico, declarado Patrimonio Histórico Nacional, destacando el teatro Sete de Setembro, el Museo Paço Imperial, la Catedral de Nossa Senhora do Rosário, la Iglesia de Nossa Senhora da Corrente, la Iglesia de São Gonçalo Garcia dos Homens Pardos, la Casa de Aposentadoria y el conjunto formado por la Iglesia de Nossa Senhora dos Anjos y por el Convento São Francisco. Se merece una atención especial en la ciudad la Fundación Casa do Penedo, fundada en 1992, tiene como objetivo preservar la memoria de la ciudad, sobre todo su patrimonio artístico y cultural. Penedo también tiene la Várzea da Marituba, una hermosa reserva natural, con su extraordinaria variedad de flora y fauna, donde se pueden hacer rutas de gran belleza en toda su extensión. Los paseos de barco por el majestuoso Río São Francisco, preferiblemente al atardecer, ilumina sus encantadores paisajes en las islas y pueblos.
El municipio de Penedo está situado al sur del estado de Alagoas, en el margen izquierdo del Río São Francisco, a unos 160 km de Maceió. Es conocido como el "Oro Negro del Nordeste", por su rico patrimonio histórico cultural de origen portugués, holandés y de los misioneros franciscanos con iglesias, conventos y palacios de los siglos XVII y XVIII. Es en este escenario que hay el Festival de Tradiciones Populares, con desfiles de bandas de pífanos en el segundo fin de semana de enero. En la misma época, ocurre la mayor procesión fluvial del Bajo São Francisco, con un séquito de un promedio de 100 embarcaciones en las aguas que celebran la fiesta tradicional católica de Bom Jesus dos Navegantes. Otros importantes eventos que hay en Penedo son: el Carnaval, la fiesta de São João, la Vaquejada y la Fiesta de Nossa Senhora do Rosário. Toda la zona del municipio de Penedo en el comienzo fue habitada por los indios Caetés, que se dedicaban a la agricultura y la pesca, gracias a su excelente ubicación a orillas del río São Francisco, hasta que fue colonizada por los portugueses. El núcleo de población de la Villa de Penedo apareció en 1535, pero sólo se hizo oficial en 1560, por el segundo donatario de la Capitanía de Pernambuco, Duarte Coelho Pereira de Albuquerque. Es considerada una de las principales ciudades históricas de Brasil, escenario de numerosas batallas entre los holandeses y los portugueses en el curso de su historia, por la disputa de las tierra. También fue colonizada por los finlandeses, que introdujeron la sauna en Brasil, y su cocina está presente en los mejores restaurantes de la ciudad. Años más tarde, en 1636, fue elevada a la categoría de villa y era conocida como Vila de São Francisco. Más tarde fue nombrada Penedo do Rio São Francisco, nombre que significa piedra grande por su origen en una formación rocosa (la Rocheira) que avanza por las márgenes del “Velho Chico”. En 1842 fue elevada a la categoría de ciudad y comenzó a ser conocida por su nombre actual, Penedo. Sus principales fuentes de rendimientos largo de su historia fueron la agricultura, especialmente el cultivo de la caña de azúcar, y la pesca, gracias a estar bañada por uno de los ríos más importantes de todo el país. Penedo es actualmente una de las ciudades más visitadas de Brasil, donde los turistas encuentran en su rico patrimonio histórico el punto principal para su visita. Los monumentos particularmente notables están situados en su centro histórico, declarado Patrimonio Histórico Nacional, destacando el teatro Sete de Setembro, el Museo Paço Imperial, la Catedral de Nossa Senhora do Rosário, la Iglesia de Nossa Senhora da Corrente, la Iglesia de São Gonçalo Garcia dos Homens Pardos, la Casa de Aposentadoria y el conjunto formado por la Iglesia de Nossa Senhora dos Anjos y por el Convento São Francisco. Se merece una atención especial en la ciudad la Fundación Casa do Penedo, fundada en 1992, tiene como objetivo preservar la memoria de la ciudad, sobre todo su patrimonio artístico y cultural. Penedo también tiene la Várzea da Marituba, una hermosa reserva natural, con su extraordinaria variedad de flora y fauna, donde se pueden hacer rutas de gran belleza en toda su extensión. Los paseos de barco por el majestuoso Río São Francisco, preferiblemente al atardecer, ilumina sus encantadores paisajes en las islas y pueblos.
